Quiero ser antibético

(inicialmente comentario al post del blog amigo FONDO GRADA ALTA).
Así que… dedicado a cjdogg

Mayo de 2005: el Sevilla pierde 1-0 en el campo del Betis, con arbitraje perpetrado por el ínclito Pérez Lasa. Inmediatamente después, 3 partidos en los que sólo conseguimos sacar 1 punto, mientras que el equipo de la Palmera consigue 7: la Champions inalcanzable, a 2 puntos. Días más tarde, los de Heliópolis, por añadidura, vencen en el minuto 114 de juego al Osasuna, en la final de la Copa del Rey. Joaquín Caparrós, buque insignia del Sevillismo , se marcha al Deportivo de la Coruña, y los futbolistas Julio Baptista y Sergio Ramos abandonan Nervión. Mientras que el Betis disfruta del momento más dulce de la era Lopera, los sevillistas se debaten en un mar de dudas y desilusión, pese a lo cual se bate un nuevo record en número de abonados de cara a la siguiente temporada. Así las cosas, cabe preguntarse: ¿por qué Lopera, y por ende su verde rebaño, se dedican a torpedear al Sevilla durante meses, y bajo cualquier pretexto (Nosotros paseamos una Copa y ellos una sábana pintarrajeá; El Betis no vende a sus figuras; El Sevilla ha fichado a un entrenador que es bético y amigo mío; etc etc)? Posiblemente por la misma siniestra personalidad del factótum bético del Fontanal. En cualquier caso, ¿no son éstos motivos suficientes para el antibeticismo? Entendido como un movimiento de liberación, como un golpe en la mesa, como un ¡Dejadme en paz!, por supuestísimo que sí. En ese contexto surge el Frente Antibético de Liberación, FALI, unido además a factores personales de índole, digamos, sociales, donde el grupo de poder exhibe impune y públicamente su beticismo, mientras que los subordinados deben mantener su sevillismo en la intimidad y semiclandestinidad.
La Fortuna ha querido que, desde su reciente fundación en Abril de 2005 hasta hoy, el giro de las cosas haya sido tal, que las causas que inicialmente motivaron la formación de nuestro FALI hayan desaparecido, por lo cual nos hemos convertido simplemente en una plataforma activa desde donde sacar a la palestra pública las múltiples payasadas que caracterizan la idiosincrasia bética, buscándolas y sustrayéndoselas al silencio cómplice de los medios de comunicación deportivos sevillanos, siempre dispuestos a acatar las órdenes y reír las gracias del dueño de Hugo.
Mayo de 2006: el Sevilla se proclama campeón de la copa de la UEFA, mientras que el Betis se debate por eludir el descenso a Segunda División. Agosto: el Sevilla vence brillantemente al todopoderoso Barcelona, proclamándose vencedor de la Supercopa de Europa, mientras que el recién fichado Jabo Irureta desconoce a escasas fechas del inicio liguero con qué jugadores contará de cara a la nueva temporada. Diciembre: el Sevilla termina el año como mejor equipo del mundo del año 2006, y el Betis se come los mantecados en puestos de descenso.
Ha habido épocas en las que ser antibético era necesario; últimamente, resulta muy fácil; pero siempre será muy pero que muy divertido.